¡De infantería, hasta el foco del incendio!

Freitag, 18. november 2016.
Cinco incendios forestales y de pastizales, casi simultáneos, se produjeron durante la tarde del jueves 18 de noviembre en sendos puntos de la Región Metropolitana. En las comunas de Colina, San José de Maipo, Melipilla, Peñalolén y San Pedro, Bomberos y otras instituciones fueron movilizados en gran número para el combate de los siniestros. La mayor de las emergencias, según fuentes oficiales, afectó a la zona precordillerana de Peñalolén, donde fueron evacuadas cerca de tres mil personas desde la Universidad Adolfo Ibáñez. Ahí estuvo combatiendo la 15. Deutsche Feuerwehrkompanie Máximo Humbser, del Cuerpo de Bomberos de Santiago.

El 3 de Enero 1960, por primera vez desde su entrada en servicio, la Decimoquinta compañía salió a un acto del servicio en solitario, con su propio material mayor (la bomba Opel Metz #2), concurriendo como único socorro a un llamado de comandancia en Cuarto Centenario y Monroe. En ese lugar se quemaban  pastizales que amenazaban con extenderse a una fábrica de baldosas vecina al sitio. Se trabajó con armada de 3 pitones desde las 01:15 hasta las 02:45 horas con asistencia de 5 efectivos de la 15.DFK, 5 voluntarios de otras compañías y un oficial de Comandancia.

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Actualmente, la pauta de despacho del CBS establece la presencia de los carros portaescalas en los incendios forestales sólo a partir de la primera alarma. El trabajo destinado a los efectivos de Escalas en dichos incendios es, netamente, de zapadores. Se trabaja con palas, rastrillos, motosierras y hachas, principalmente. El personal de Escalas es el que logra la mayor movilidad, ya que sus acciones no se ven restringidas por el alcance acotado de las armadas de agua. Bajo esas condiciones, la 15.DFK participa, principalmente, en incendios de los faldeos cordilleranos de Las Condes y Lo Barnechea, que son dos de las zonas con mayor ocurrencia de este tipo de emergencias dentro de la jurisdicción del CBS.

Una temporada anormal.

Esta primavera de 2016 ha sido absolutamente anormal. Las altas temperaturas en los valles centrales, sumado a la intensidad de los vientos, han propiciado que los incendios de pastos y matorrales se propaguen con especial facilidad, originando a la fecha varias alarmas forestales para el CBS, en un número muy superior a temporadas pasadas: 26 de octubre, cerro La Gloria; 03 de noviembre, cerro Calán; 08, 09 y 10 de noviembre, cerros de Lo Barnechea y Colina, y 18 de noviembre, Quebrada de Macul.

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La Decimoquinta compañía, fiel a su tradición de servicio, ha sido la compañía de Escalas del CBS que más concurrencias ha tenido a este tipo de emergencias. La segunda semana de noviembre fue especialmente intensa. El gran incendio en los cerros que unen La Dehesa con Chicureo (comunas de Lo Barnechea y Colina, respectivamente), que puso en riesgo varias localidades habitadas y destruyó flora nativa, alterando el hábitat de la fauna de esas áreas, movilizó a la Compañía, con su carro Q15,  durante  tres días consecutivos. Todos sus efectivos estuvieron a disposición para la cobertura de diferentes funciones, desde lo netamente operativo en el lugar,  la logística, las guardias para mantener en servicio RX15 y MX15, la entrega de información, etc.

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Con una pala al hombro, de infantería por los cerros.

La tarde del viernes 18 fue menos calurosa que algunas anteriores, pero Santiago estaba totalmente cubierto de humo proveniente de los incendios forestales de Mallarauco (San Pedro) y de Guayacán (San José de Maipo). Pasadas las cinco de la tarde, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa (CBÑ), despachó un llamado de comandancia por fuego en pastizales en Los Presidentes con  camino Las Pircas, comuna de Peñalolén. Rápidamente, la primera bomba arribada al lugar solicita mayor apoyo de bombas, carros y personal, declarando una primera alarma de incendio forestal, pues el fuego avanzaba rápidamente por la Quebrada de Macul. El parque homólogo fue evacuado de excursionistas rápidamente.

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Siendo las 17:27 horas se despacha una segunda alarma de incendio forestal, dando la salida al Q15 según los protocolos de trabajo en conjunto que están llevando adelante el CBS y el CBÑ. Las lenguas de fuego ya doraban los estacionamientos de la Universidad Adolfo Ibáñez. Conforme pasaban los minutos, el fuego avanzó proporcionalmente, lo que elevó finalmente  la emergencia a una cuarta alarma de incendio forestal.

El carro Q15 quedó posicionado al interior de la Universidad Adolfo Ibáñez, en la zona de los edificios de postgrado. En ese lugar se instaló el SCI del CBÑ, partiendo desde ahí unidades de infantería para el trabajo con armadas de agua o de zapadores.

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La 15.DFK, a cargo de su capitán (s) Pablo Delannoy Gómez, se abrió camino en dirección al oriente, entre pastos y matorrales ardientes, trabajando en conjunto con las compañías Cuarta y Sexta del CBÑ. Junto con talar árboles, segar pasto seco y construir cortafuegos, los efectivos de la Quince colaboraron con las armadas de agua cuartinas, arrastrando mangueras por escarpadas laderas. Tuvieron que pitonear y harto, igual que aquella noche veraniega de 1960.

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La propagación del incendio por el sector oriente era intensa. El viento golpeaba la cara y hacia volar pavesas y miles de chispas. Las unidades de estas tres compañías debieron extremar esfuerzos pues eran la única defensa que evitaría que el fuego se acercara nuevamente a otras dependencias del campus universitario. Y cumplieron satisfactoriamente lo encomendado.

Los primeros minutos fueron terribles. Grandes lenguas de fuego los sobrepasaban fácilmente, consumiendo principalmente pasto y arbustos secos. Hubo que actuar en extremo rápido y coordinadamente. El intenso trabajo desplegado por los primeros efectivos que llegaron al lugar se vio recompensado con el control y extinción del avance de las llamas. Posteriormente las labores se centraron en avanzar hacia adentro de la zona quemada, rematando los focos y fumarolas incandescentes,  reavivados permanentemente por el viento.

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Cae la noche sobre Santiago y las unidades Quince comienzan a descender, trasladando herramientas y materiales usados en el combate. La oscuridad es un obstáculo más, pero no impide que en su regreso los bomberos de la 15 colaboren en replegar las extensas armadas de las compañías de agua del CBÑ. Ahí, una vez más, queda de manifiesto ese espíritu de hermandad y camaradería entre bomberos vecinos.

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Las luces de Santiago brillan, allá muy abajo. El estadio Monumental resplandece: juegan Colo Colo y Cobresal. La ciudad sigue en su ritmo habitual. Es noche de viernes y muchos ya se preparan para disfrutar de fiestas y salidas con los amigos. Acá, otro grupo de amigos, de esos que son hermanos de corazón, cotona y casco,  comparten tizne y cansancio, sabor a cenizas y sudor. Son los bomberos de la Quince que regresan al carro en medio de la oscuridad guiados por las balizas azules. Limpian, ordenan y guardan los materiales. El Q15 comunica a la central que se retira “en servicio”.

Así es siempre, la Quince siempre en servicio:

Texto y fotos: Álex Valdés A. feuerwehrmann 15.DFK

15. Deutsche Feuerwehrkompanie – Stadt Santiago
15 Compañía de Bomberos – Cuerpo de Bomberos de Santiago
Av. Apoquindo 8115, Código Postal 757 0018 – Las Condes – Santiago – Chile
Teléfono: 56-2-2011092