Montag, den 15. Juni 2015 El pasado 25 de mayo, nuestra Compañía recibió en su Cuartel a dos de los hombres más importantes de nuestra historia bomberil. Nuestro Director Fundador Jorge Wenderoth Krause y el Capitán Fundador Waldemar Winter Friedli retornaron a su casa, la 15, esta Compañía que hace mas de 57 años ellos mismos ayudaron a fundar.
Desde el 11 de Octubre de 1967 que los restos de quien fuera nuestro primer Capitán reposaban en el Mausoleo Institucional y a él se uniría el 13 de enero de 1988 nuestro primer Director, quien después de su fallecimiento fuera cremado y sus cenizas trasladadas al mismo lugar.
Muchos años han pasado y nos dimos cuenta de que ellos debían estar mas cerca de nosotros, los extrañábamos y necesitábamos de su presencia permanente. Es así como el año pasado comenzaron las gestiones con las familias de ambos para poder traerlos de vuelta junto a nosotros y así poder honrarlos a perpetuidad.
Fue así como, a principios de este año los restos de Waldemar Winter fueron cremados y sus cenizas trasladadas por su familia e integrantes de la Compañía a nuestro Cuartel. A los pocos días, las cenizas de Jorge Wenderoth recorrían el mismo camino para reencontrarse con su antiguo camarada y reunirse después de casi 48 años en su Cuartel.
Es así como el 25 de mayo pasado, los hijos y nietos de ambos ilustres hombres se dieron cita en dependencias de nuestra Compañía, para hacer entrega oficial de ambas ánforas las que quedaron instaladas en nuestro Salón de sesiones a perpetuidad, para que de esta manera podamos honrarlos y acompañarlos.
Una significativa ceremonia, en la que renovamos nuestros votos de lealtad hacia nuestros Fundadores y hacia todos aquellos que ya partieron a la otra vida.
Agradecemos profundamente la colaboración y confianza de las familias Wenderoth y Winter en confiarnos el cuidado de sus ancestros, quienes están día a día guiando nuestros pasos.
A continuación compartimos un extracto del discurso pronunciado por nuestro Director durante la sesión solemne.
(…)Ha pasado el tiempo, nuestra Compañía ha crecido, muchos hombres se han incorporado y otros nos han dejado. Pero el recuerdo de aquellos que han marcado una huella especial en nuestra historia, jamás han dejado de estar presentes. Hoy somos una Compañía ambiciosa, moderna y vanguardista, intentamos continuar fieles a los anhelos de nuestros fundadores, sin dejar de pensar en el futuro. Existe un dicho que reza: “las personas pasan y las instituciones quedan”, y eso es cierto. Muchos han pasado y nosotros seguimos aquí… Pero hay personas que no pasan, que no se olvidan… porque esas personas son necesarias para mantener vivas las instituciones y el espíritu de éstas.
Fue así como la Compañía tomó contacto con las familias Wenderoth y Winter para plantearles la idea de traer a nuestro Director y a nuestro Capitán Fundadores a nuestra casa, para que ellos estuvieran aquí, donde pertenecen. Fueron ellos los responsables de que hoy nosotros estemos aquí reunidos, no era justo que estuvieran lejos y solos. Nos dimos cuenta de la falta que nos hacían.(…)
(…)Sus cenizas quedarán a perpetuidad en este Salón; rodeados por el Acta de fundación, por el primer Libro de Guardia Nocturna, ambos libros con sus nombres y firmas estampados en ellos, y por la faja del Comandante Máximo Humbser Zumarán, la que fuera donada por su viuda poco tiempo después de la fundación de nuestra Compañía, como agradecimiento eterno por honrar a su difunto esposo al bautizar con su nombre a la naciente 15. Junto a ellos permanecerá encendida la luz perpetua, que simboliza el alma de nuestros Fundadores. Esa luz permanecerá encendida para siempre, al igual que la figura de Jorge y Waldemar.
La presencia REAL de ellos en nuestro Cuartel nos llena de emoción y gratitud. Emoción al saber que siguen aquí, presentes y atentos a lo que aquí ocurre, presentes y atentos al momento que cada nuevo Bombero toma juramento en este Salón cuando se incorpora a nuestras filas, presentes y atentos al momento en que aquí velamos a los que parten a su encuentro en Cuartel celestial. Y sentimos gratitud hacia sus familias, por permitirnos estar con ellos nuevamente, por no dejarlos partir…
GOTT MIT UNS
Texto: Gonzalo Ducheylard Barriga
Imágenes: Gonzalo Ducheylard – Fernando Rehbein