Al analizar con más calma los hechos, creo firmemente que el éxito de esta misión estuvo basado en el trabajo y la coordinación realizada entre los integrantes del Cuerpo, donde primó ante todo el objetivo a cumplir y donde cada uno de los participantes se comprometió a cumplir la tarea asignada de manera sobresaliente. Sin entrar en detalles del llamado, expongo a continuación algunos factores que contribuyeron al rotundo éxito de éste.
Al llegar al lugar los carros RX15 y RH19 ya se encontraba a cargo el Teniente tercero de la 19ª compañía, Cristóbal Stuardo Bueno. El oficial ya había entrado en contacto con carabineros y la administración del parque (quienes apoyaron con guías conocedores del sector que prestaron soporte,) coordinando las labores de búsqueda y acercamiento de las víctimas. Dicha labor de coordinación permitió ubicar y acceder de manera rápida al sector donde se encontraban las dos personas afectadas. Una vez coordinadas estas acciones, el oficial transmite inmediatamente las características de la situación señalando que el personal GRIMP presente en el lugar definiera el equipo de trabajo en altura y le solicitaran y especificaran a él el tipo de apoyo que necesitaban para realizar las maniobras de rescate.
Por otra parte, mientras el jefe de unidad (GRIMP IMP3) daba los alineamientos al personal GRIMP del material de trabajo en altura a ser estibado, los efectivos de ambas compañías, al mando de sus respectivos tenientes, preparaban el material de apoyo para la maniobra de rescate en altura, contribuyendo con el conocimiento en cada una de sus especialidades, lo que permitió contar con implementos esenciales para el éxito de la misión (el material consistía desde elementos de trauma hasta hidratación y abrigo para las víctimas).
El Teniente segundo de la 15ª compañía (a la postre oficial a cargo del llamado), Matías Vitar Miranda, estableció su puesto de mando en el lugar de acceso al parque a fin de coordinar las labores de apoyo, mientras que el Teniente tercero de la Decimonovena compañía avanzaría a cargo del contingente que desarrollaría las maniobras.
Al llegar al lugar donde se encontraban las víctimas, el oficial a cargo de la avanzada dispuso las áreas de trabajo y le indicó al jefe de unidad GRIMP que coordinara las maniobras de rescate bajo su criterio (por tratarse de un rescate técnico). Debido a la complejidad de la situación, parte del contingente GRIMP es destinado a las labores de rescate del primer paciente.
El segundo paciente representaba un desafío de gran exigencia para llegar hasta él. Esta persona se encontraba en una ladera con un acceso muy difícil, dado por las pendientes e inestables condiciones del terreno, por lo que fue designado el bombero de la Decimoquinta compañía, Eduardo Monje, quien cuenta con vasta experiencia en montaña y escalada. Este bombero, que avanzó como punta de lanza, realizó un ascenso crítico, en condiciones muy difíciles hasta alcanzar uno de los pocos puntos de anclaje seguro existentes, tras lo cual personal GRIMP procedió a realizar las maniobras de rescate del segundo paciente. Durante las labores de rescate personal en tierra realizó labores de iluminación (el trabajo se realizó de noche), preparación de material y comunicación con el puesto de mando de manera que el personal GRIMP pudo concentrarse íntegramente en las labores técnicas.
Una vez que los pacientes fueron rescatados, personal de tierra se centró en las labores de contención, hidratación y evacuación de los pacientes, permitiendo al personal GRIMP no distraerse y centrarse íntegramente en las labores de desarme del sistema (etapa reconocida como una fase crítica, debido que estadísticamente es durante el desarme donde se producen la mayor parte de los accidentes en trabajos de altura).
Como se puede apreciar, las labores desarrolladas en el transcurso del rescate fueron múltiples y realizadas por personal especializado en diferentes áreas, lo que permitió coronarlas con éxito en un escenario muy adverso.
Me parece importante analizar que un llamado de estas características NO es correcto denominarlo un llamado “GRIMP” (u otra especialidad) sino más bien un Rescate Técnico y si bien se va a requerir en una de sus fases del personal GRIMP (o de la especialidad correspondiente), por la complejidad de este tipo de llamado se necesitará el apoyo de especialistas en diversas áreas para alcanzar el éxito.
Los logros alcanzados en este rescate son el reflejo del trabajo en equipo realizado, lo que nos permitió actuar como Cuerpo y no como unidades independientes. Debemos destacar que una de las virtudes de nuestra institución es la diversidad de sus integrantes, lo que unido a las especialidades desarrolladas permite contar con un recurso humano de primer nivel que permite afrontar con sentido de logro este tipo de desafíos.
Análisis: Ricardo Palma Arestizabal, GRIMP IMP3,
Feuerwehrmann 15.DFK