Los integrantes de la Bomba Suecia también saben que la noche no será tranquila. Los hechos que han concitado la atención del país en los últimos días son especialmente graves cuando acontecen en su sector. Antes de que caiga la noche, la Guardia Nocturna ha sido reforzada. Los equipos electrógenos están listos para trabajar ante posibles cortes de luz. La alimentación del personal se realiza temprano, después a esperar…sólo esperar.
En cuanto las sombras se apoderaron del sector, comenzó a reinar la anarquía. Ya temprano les llegó la información del ataque con armas de fuego a la comisaría del sector. Los antisociales estaban peor que nunca y los bomberos temieron llegar a ser el próximo blanco. Afortunadamente, sólo algunos piedrazos rompieron el silencio al caer sobre el zinc de la sala de máquinas. Un vidrio del portón estalló en mil pedazos. Cerca de la medianoche el silencio fue nuevamente violado, pero eran otros los sonidos…los tonos de despacho.
En entrevista al diario El Mercurio, Chris Muñoz (en la foto superior), relató que en el trayecto hasta el lugar de la emergencia las bombas B6 y RH6 zigzagueaban entre barricadas, recibiendo palos y piedras en su carrocería. “Claramente, el tiempo de arribo fue mayor, pero no podíamos exponernos más”.
Una casa ardía con violencia en calle Bosques de Santiago. Los sextinos sabían que el apoyo de las otras unidades sería tardío: neumáticos ardientes, cientos de palos y piedras volando contra los carros los retrasarían en su ingreso a la zona norte. Armados de valentía, los Vikingos realizaron las armadas de ataque. Evitar la propagación en esos momentos era prioritario, aunque el agua pronto faltaría. Las cortadas fueron efectivas, así como el ataque agresivo realizado al interior del domicilio afectado. Para la llegada de las otras unidades, el fuego ya estaba muy disminuido. Lamentablemente, durante las labores de remate de llamas se confirmó el fallecimiento de una abuela y su nieto.
Si bien las causas del siniestro no estarían relacionadas con las protestas callejeras -peritos de Bomberos investigan el hecho-, el combate de un incendio bajo esas condiciones es tremendamente complejo. La experiencia de los bomberos más viejos fue vital a la hora de enfrentar las llamas y a los pobladores, entregando calma y dirección a los más jóvenes. Junto a los sextinos, muchos bomberos enclavados en zonas conflictivas pasaron una noche en vela, cuidando a la comunidad de las calamidades y cuidándose a si mismos de la comunidad.
La historia ejemplar de la Bomba Suecia está llena de hitos. Son 33 años ininterrumpidos en los que se ha hecho honor al juramento de Bomberos de sacrificar todo, exponiéndo incluso la integridad de sus integrantes, con tal de socorrer a la comunidad, entregando apoyo y consuelo. Los hechos vividos en la última jornada de protestas, sin duda que engrosarán la rica tradición de los Vikingos de Huechuraba.
Foto principal y texto: Álex Valdés A.
Fotos: emol.com