La caída de timbres en el cuartel de Talaveras con Apoquindo remeció a todo el personal que a esa hora se encontraba de guardia. Cristián Araya Lerdo de Tejada se retiraba justo en los momentos en que el oficial a cargo de un llamado estructural en calle Olivos con Independencia ordenaba la alarma de incendio. Rápidamente, Cristián reingresó al Cuartel y, cosas del destino, le correspondió no solo tripular, sino que salir a cargo del carro de mayor tecnología actual en el Cuerpo de Bomberos de Santiago.
A su llegada al lugar del siniestro, la MX15 fue posicionada al interior de un patio de maniobras de una fábrica. Sus enormes apoyos se extendieron con rapidez, logrado fijarla prontamente al piso. Pocos minutos después, el canasto ya se empinaba por sobre los 15 metros de altura y arrojaba un potente chorro de agua sobre la bodega que ardía.
Claramente los nervios de este primer servicio nos hicieron pasar algunas zozobras. No fue todo lo coordinado ni perfecto que hubiésemos querido. A la descoordinación inicial en cuanto a cuál bomba debía alimentar a la MX15, se sumaron unos problemas con una llave de paso que se cerró de mala forma, trabando las operaciones del pitón por un par de minutos. Nada grave, pero una situación que no se había previsto y que, seguramente, dará trabajo extra al Maquinista de compañía, quien deberá afinar el protocolo de uso ante determinadas acciones. También se deberá pulir el procedimiento de comunicaciones radiales, toda vez que se detectaron algunas falencias. En todo caso, todo es mejorable y se le podría considerar hasta normal, toda vez que es la primera aplicación real de MX15, en condiciones de extrema tensión y bajo un manto de presiones que emanaban de todos lados solicitando su rápida operación en el lugar.
Su primer incendio. Sus primeros resultados reales. Estamos aun en etapa de evaluación de los procedimiento de uso de esta maravillosa máquina, por lo que toda victoria o traspié se transformará en un cúmulo de experiencias que nos permitirán seguir creciendo.
Texto y foto: Álex Valdés A.