Un 21 y 22 de Mayo de 1960…

El 21 de Mayo de 1960, a las 06:02 AM. , el suelo de la cuidad de Concepción se comienza a estremecer, hasta llegar a una intensidad de 7,25 grado en la escala de Richter, afectando además a las localidades de Talcahuano, Lebu, Chillán y Angol entre otras. La gente aún no lograba recuperarse de  la tragedia, cuando el día 22 de Mayo, se deja caer sobre esa misma ciudad, una réplica a las 14:58 hrs., con una intensidad de 7,5 grados en la misma escala. Los niveles de destrucción, de muertos y heridos, son alarmantes. El mismo 21 de Mayo, el Presidente de la República, Don Jorge Alessandri al conocer los primeros informes sobre la catástrofe producida en Concepción, suspende su discurso anual y las actividades conmemorativas al 21 de Mayo, para dar comienzo a las gestiones de ayuda para la gente de la zona sur de Chile.

Las comunicaciones de Santiago al sur, quedan totalmente interrumpidas. Los primeros boletines que se conocieron, fueron transmitidos por el periodista Enrique Folch, mediante la “Radio del Pacífico”. Este caballero, logró captar comunicaciones transmitidas por radioaficionados de la zona, referente al desastre, anunciándolas luego por la radio antes mencionada. El 22 de Mayo, ya activadas las primeras ayudas para los afectados, se deja sentir nuevamente en la zona sur del país, un nuevo terremoto, el cual llegaría a ser el más violento de la historia a nivel mundial.

A las 15:10 hrs. del 22 de mayo, la pujante y hermosa ciudad de Valdivia, es víctima de  las fuerzas de la tierra. Un gran estruendo subterráneo, seguido por un violento movimiento sísmico que llega a los 9,5 grados en la escala de Richter, ataca sin piedad a la ciudad, produciendo grandes niveles de destrucción y muerte en tan solo unos minutos. A parte de esto, se producen abruptos cambios en la geografía de la zona, como cambio de cursos de los ríos, hundimientos y levantamientos de terrenos.

La población aún no lograba recuperarse de tal tragedia, cuando avisan que se acerca a la costa un maremoto de proporciones, el cual terminó con destruir poblados, hundiendo más de 800Km de costa. Puerto Saavedra, Queule, Carahue, Toltén y Corral, entre otras localidades, son las más afectadas por la fuerza del mar. Gran parte de Valdivia se inunda producto de la agresiva entrada de las aguas a la ciudad.
Fábricas e industrias quedaron destruidas e inundadas, afectando notoriamente la economía y trabajo del sector. Casa destruidas, suelos agrícolas hundidos y cubiertos de agua y aproximadamente 2.000 fallecidos, 3.000 heridos y más de 2.000.000 de personas sin hogar es el macabro saldo de este verdadero cataclismo en esa región

Cuando ya los pobladores de la devastada ciudad de Valdivia, creen que lo peor ya pasó, llega la información de que producto del terremoto, se habían formado tres tacos de tierra, bloqueando el desagüe del Lago Riñihue hacia el Río San Pedro. Es en este lago, donde se da lugar a una de las más grandes hazañas de hombre en su lucha por dominar la naturaleza. Los tacos de tierra, produjeron que el nivel de las aguas subieran aproximadamente tres metros por día. Si no se controlaba la evacuación de las aguas, un gigantesco alud, bajaría por el Río San Pedro, sepultando y destruyendo todo los pueblos que estuviera a su paso, incluida la cuidad de Valdivia. Dentro de las medidas tomadas para evitar mayores riesgos fatales, se  realizó una evacuación completa de todos los niños de la cuidad.

Teniendo presente el inminente peligro de la situación, el Gobierno actúa en esta emergencia a través de la CORFO, colocando en la cabeza de las obras, al ingeniero Raúl Sáez, liderando un equipo de más de 400 ingenieros y obreros quienes efectúan trabajos durante las 24 horas del día, divididos en turnos, arriesgando sus vidas durante semanas, para evitar una catástrofe de proporciones. A lo difícil de la situación, hay que agregar que en ese momento se dejó caer un temporal casi diluvial, sumado a las diversas réplicas que se dejaban sentir a cada instante. Parece que la fuerza de la tierra no quisiera dar un solo respiro a los hombres que tratan titánicamente de derribar los tacos de tierra.  La copiosa lluvia, no dejó seguir trabajando a la maquinaria de excavación, teniendo los hombres que sacar el barro a “pala”. El día de trabajo Nº 23, llega el anhelado día, donde comienza la evacuación controlada, de las aguas del lago. A esta magnificente lucha del hombre contra la naturaleza, se le conoce con el nombre del “Riñihuazo”.

El verdadero cataclismo que sucedió en esa oportunidad, además fue acompañado por 4 terremotos más, en la Península de Taitao el 25 de Mayo, en la Isla Wellington el 26 de Mayo y nuevamente en la Península de Taitao el 02 y 06 de Junio. Todos ellos con una intensidad entre 6,75 y 7,0 grados en la escala de Richter.

Al visitar Valdivia, aún se pueden ver los mudos testimonios que este cataclismo dejó. Ruinas de fábricas e industrias, cambios en la geografía y embarcaciones mayores, que el mar arrastró como si fueran una pluma hacia el interior. El buque “Canelos”, aún muestra partes de su casco y mástiles, descansando en el río Valdivia, como si el mar hubiese querido dejar un recordatorio a la humanidad sobre el respeto que hay que tener hacia las fuerzas de la naturaleza.

Con lo anteriormente expuesto, la verdad es que me gustaría saber que se debe sentir ante una situación como esa, o quizás, sería mejor no saberlo nunca. Queda reflexionar como la fuerza, la unión y la solidaridad entre hombres y mujeres ante estas catástrofes, puede ganar a veces la lucha contra las fuerzas de nuestra tierra, como lo fue en el Riñihuazo. También cabe destacar la ayuda que cientos de chilenos de todo el país, brindaron a nuestros compatriotas. La primera Orden del día de Comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago , dictada el 1 de Enero de 1961, entrega los agradecimientos a todos aquellos voluntarios que se dirigieron al sur de Chile raudamente a entregar la ayuda pertinente, sintiendose orgulloso de liderar en esa época, una institución con esa calidad de personas. Como bomberos, sólo nos queda estar alertas y preparados ante emergencias sísmicas, sobretodo si somos un país con grandes probabilidades de sufrir estos tipos de situaciones.

Esta pequeña reseña histórica, tuvo como finalidad el recordar que el 21 y 22 de Mayo, no sólo se recuerda la heroica gesta del Combate Naval de Iquique, sino también el   verdadero Combate que cientos de hombres y mujeres del sur de Chile, enfrentaron contra las impactantes fuerzas de nuestro planeta.

fotografías : www.wikilosrios.cl

Un aporte de : vol. activo; Rodrigo Arriagada F.

15. Deutsche Feuerwehrkompanie – Stadt Santiago
15 Compañía de Bomberos – Cuerpo de Bomberos de Santiago
Av. Apoquindo 8115, Código Postal 757 0018 – Las Condes – Santiago – Chile
Teléfono: 56-2-2011092