Beijing: medalla de oro en seguridad

El organismo encargado de supervisar las construcciones fue la división de ingeniería en protección contra incendios de ARUP.Inc. (Gigantesco consorcio multinacional orientado al desarrollo de ingeniería estructural). La mega empresa fue la encargada de desarrollar el Estadio Nacional y el Centro Acuático, erigidos con la premisa de soportar un terremoto de gran magnitud (China es uno de los países más con mayor ocurrencia de grandes sismos). El diseño tuvo que combinar la resistencia extrema de las estructuras con un sistema de protección contra incendios. En ese punto es donde la palabra de los bomberos de Beijing fue fundamental. De hecho muchos diseños y estructuras debieron ser modificados hasta que lograron el visto bueno del departamento de bomberos.

Por su parte, la entidad bomberil local  realizó grandes cambios a su estructura, orientados a entregar una seguridad máxima a los asistentes. En China se trabaja bajo parámetros internos  altamente exigentes en temas de seguridad. La idea era mantener esos estandares y combinar seguridad con el confort necesario para los deportistas y los miles de visitantes que se esperan en la Villa Olímpica.

El Departamento de Bomberos de Beijing, hasta enero de 2008, contaba con una dotación de seis mil efectivos profesionales. El Departamento Central esta dividido en cuatro secciones: División cuarteles del personal, División de política, División de logística, y  División de prevención y supervisión de incendios. Todo bajo el mando central del Buró de Seguridad Pública Municipal.

Los Bomberos de Beijing debieron reforzar su personal, sus cuarteles y el parque automotor. Para ello recibieron aportes extraordinarios entregados por la ciudad. Fueron incorporados al servicio 3.300 nuevos efectivos, provenientes de 118 cuerpos de bomberos gubernamentales y de 109 cuerpos de bomberos corporativos, lo que promedia una cifra que bordea los diez mil bomberos trabajando en la ciudad olímpica. Para cada una de las villas en que vivirán los deportistas y  las comitivas de los países presentes, así como para los centros competitivos, se construyeron 26 cuarteles temporales, lo que segura la presencia de los efectivos en todas las áreas. También fueron comprados 120 nuevos carros de bomberos para diversos usos, lo que da a la ciudad una planta total de medio millar de carros disponibles.

Bomberos también debieron capacitarse en labores nuevas. Serían llamados para trabajar en el control de emergencias ante la ocurrencia de ataques terroristas, actos subversivos, ataques con armas químicas e incluso nucleares. Para ello se desarrolló un plan maestro de respuesta ante incendios, conocido como Plan Digital de Respuesta a Emergencias de Incendio o DFERP (por sus siglas en inglés). Éste establece, en su parte operativa básica,  que Bomberos deberá estar presente en el lugar donde se decrete una emergencia en cinco minutos (las unidades más cercanos a las sedes olímpicas deben hacerlo en un minuto). Las instalaciones fijas para el control de fuegos deben ponerse en operaciones en menos de tres minutos, con lo que se aspira a un resultado de total control de un fuego en menos de diez minutos.

Desde el verano pasado hasta el inicio de las olimpiadas, los equipos de emergencia de Beijing  realizaron 46 mega simulacros. En ellos se recrearon situaciones de fuegos fuera de control, terremotos y acciones con armas nucleares. Participaron efectivos de Bomberos, de brigadas contra incendios, la policía, la policía armada y el ejército, además de voluntarios.

Definitivamente China no dejó nada al azar para sacar adelante las olimpiadas más espectaculares del tercer milenio.

Texto:
Álex Valdés A.
Feuerwehrmann
15.DFK

Fotos:
Chinese firefighter
Images/Internet.

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