La presentación que organizó el CBS  pretendía acercar a Bomberos a la familia. En una explanada junto a la plaza  de juegos se montó la exposición que permitió a los asistentes conocer más de cerca los carros de bomberos que a diario ven pasar raudamente por las calles. Así, todos pudieron subirse a los carros BX-20 y RX-15, los que estaban enteramente a disposición del público. A la vez, personal representante de los estamentos más jóvenes de las compañías 15ª  y 20ª  recibían a los niños y amablemente respondían a sus preguntas.

La Bomba Apoquindo desplegó líneas de agua con las que los pequeños pudieron sentir el lanzamiento de agua con potentes chorros. En tanto la Bomba Máximo Humbser extendió su colchón de rescate inflable al que pudieron lanzarse cientos de personas, experimentando por algunos segundos la sensación de una caída libre. Además, todo el que tuvo interés pudo subirse a las cabinas de ambas máquinas y fotografiarse vistiendo los uniformes de Bomberos.

La actividad se prolongó hasta pasadas las dos de la tarde, pese a que estaba programada hasta las 13:30 horas. La gran afluencia de público no permitía cerrar las filas, pues a cada minuto llegaba más gente para participar. Finalmente la exhibición tuvo un cierre forzado al ser despachado el carro RX-15 a un rescate en el kilómetro siete de la ruta al centro invernal Farellones.

Para los niños fue un cierre de película, ya que vieron correr rápidamente a los bomberos hacia su máquina y miraron con los ojos maravillados como el coloso naranjo salió hasta la calle y avanzó raudo hacia el oriente, en medio de un mar de sirenas y destellos azules.

Los más probable es que muchos de ellos soñaran esa noche con haber ido  también en la cabina a salvar una vida en peligro.

Texto y fotos:
Álex Valdés A.
Feuerwehrmann
15.DFK Stadt Santiago.