A continuación, la transcripción del discurso del señor Sebastián de la Carrera, Director de la 15.Deutsche Feuerwehrkompanie Máximo Humbser,
Cuando se repasa lo que han sido los veinticinco años de nuestra Brigada Juvenil, creo que existe consenso en que la decisión de traer a un puñado de jóvenes que formaran un destacamento de cadetes, ha sido una de las más trascendentales de la historia de nuestra Compañía. Es que los números la avalan, pues al día de hoy, podemos decir con orgullo que nuestra Jugendgruppe ha a portado a la compañía 63 bomberos, y entre ellos más de 20 tenientes, 3 intendentes, 2 secretarios, 2 capitanes y un director, por nombrar sólo algunos de los cargos de oficiales.
Desconozco si las metas eran tan altas, pero sí estoy cierto que esto sólo ha sido posible gracias al esfuerzo y responsabilidad con que los distintos actores han asumido su trabajo a lo largo del tiempo. Especial mención, merecen aquí, quienes ocupaban los más altos cargos en la Compañía cuando la brigada se gestó, me refiero a los voluntarios honorarios Sres. Cristián Michell Rubio y Walter Gaebler Venegas, Capitan y Director, respectivamente, de aquellos años. Del mismo modo, creo necesario reconocer también el aporte de los primeros instructores, Frank Wenderoth Dagnino y Antonio Celedón Rojas, encargados de dar forma al currículo de estudios y a los valores éticos que los brigadieres debían seguir para transformarse en bombero de esta compañía. Pero por sobre todo, quiero aprovechar la oportunidad para destacar aquí el aporte de los verdaderos protagonistas de esta hazaña: sus brigadieres. Todos y cada uno de ellos, desde el primero en 1983 hasta el último que ingresara sólo hace un par de meses. Ellos están representados hoy aquí por estos cuatro jóvenes que acaban de sellar su ingreso a nuestra Compañía, en calidad de voluntarios.
No es fácil ser brigadier.
Nunca lo ha sido, por lo demás.
Es que mientras cada día se escuchan más críticas a la juventud chilena apuntándola por su desidia o eventuales conductas desmedidas, nosotros tenemos el privilegio de contar con un grupo de jóvenes que, semana a semana, ponen a prueba su responsabilidad en cuanto a su asistencia, pago de cuotas, trabajo en equipo, participación en las actividades de la Compañía y hasta en su presentación personal. Como si eso no fuera poco, deben cumplir también con sus deberes escolares y mantener calificaciones adecuadas, requisito que, sépanlo estimados padres y apoderados, para nosotros está por sobre cualquier exigencia que a lo bomberil concierna. En resumen, nuestra Jugendgruppe es muestra viva de una compromiso férreo y absolutamente necesario para quienes planean ingresar a nuestras filas tras cumplir sus 18 años.
Señores Brigadieres: sepan que la compañía está sumamente agradecida de este grupo y espera lo mejor de cada uno de ustedes. Hoy, renuevo ante los presentes nuestro juramento de acogerlos como sagrados miembros de nuestra familia y apoyarlos en la materialización de sus objetivos y proyectos. En lo inmediato debemos abocarnos con urgencia a la tarea de traer nuevos interesados en participar de esta Brigada Juvenil y llenar el vacío que dejan los que parten.
Y a ellos, a quienes acaban de dejar la Brigada, mis más sinceras felicitaciones. Desde hoy, forman parte de una de las agrupaciones más prestigiosas del Chile: El Cuerpo de Bomberos de Santiago, institución señera, que se levanto bajo las cenizas de la mayor tragedia que el país haya vivido hasta nuestros días. Tengan siempre presente, que desde aquel lejano 1863 en que otros jóvenes como ustedes firmaron su entrega a esta causa, la receta no ha cambiado. Así, Constancia y Disciplina, nuestro lema, se transforman en las únicas herramientas que nos permiten cumplir a diario con nuestro objetivo de salvar vidas y bienes.
Desde el momento en que abandonen esta sala, tendrán bajo su responsabilidad el llevar a cabo lo que durante tantos años han aprendido. No teman en preguntar y sigan siempre con atención los consejos que los más experimentados puedan entregarles, porque finalmente lo importante es regresar al Cuartel con la satisfacción de la misión cumplida. Llevamos 145 años realizando exitosamente nuestra labor y eso nos llena de orgullo. De vosotros depende cómo serán los próximos 145. No se alejen de la senda trazada, mantengan la responsabilidad que han mostrado hasta hoy y estoy seguro de que ustedes serán los Comandantes del mañana. Hombres de honor, en los que la ciudadanía podrá seguir depositando su confianza.
Muchas Gracias.
Santiago, 15 de julio de 2008.
Fotos:
Jaime Pérez,
Feuerwehrmann
15.DFK Máximo Humbser.