Bomberos arriesgaron sus vidas para salvar el Teatro Municipal.

Montag, 18. november 2013.
«Los bomberos están arriesgando sus vidas para salvar el Teatro». Con esas palabras la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, describió el heroico accionar del Cuerpo de Bomberos de Santiago en los precisos momentos en que sus efectivos combatían el gigantesco incendio que destruyó bodegas de vestuario, peluquerías, la sastrería y la escuela de ballet del histórico edificio (1857). El fuego afectó el ala surponiente del Teatro Municipal de Santiago.

10-30 Teatro Municipal de Santiago 17
La alarma de incendio se dio alrededor de la una de la tarde del lunes 18, en momentos en que las actividades del recinto se realizaban con total normalidad. Un complejo escenario enfrentaron los hombres de las primeras cinco compañías que acudieron al lugar. Un incendio de espacios confinados, con un foco principal de fuego muy difícil de detectar y al que costó muchísimo acceder. Lo intrincado del edificio, con sus subdivisiones internas, lo habían transformado en un laberinto casi inexpugnable. La violencia del fuego y su rápida propagación obligaron a tomar medidas extremas en el combate. Los puestos de control de acceso fueron fundamentales en cada Compañía, pues la posibilidad de perder un hombre al interior era altísima.

Finalmente los procedimientos y estrategias aplicadas dieron un buen resultado. Pasadas las seis de la tarde se dio por terminado el incendio. No se registraron lesionados y la emergencia quedó circunscrita sólo al área descrita.

La Decimoquinta compañía concurrió con su carro de altura MX15, el que resultó fundamental para el ataque directo al fuego una vez que éste ventiló por la techumbre. El poderoso chorro del Bismarck contuvo las llamas más intensas, en tanto que los efectivos de la Germania santiaguina realizaron ventilación y habilitación de accesos y otras labores propias a la especialidad de Escalas.