A muy temprana edad, Paul demostró su interés por ingresar a Bomberos. Y como no, si su padre, su tío, su hermano y una prima son hombres y mujeres que corren presurosos tras el llamado de la paila. Con apenas 11 años integró el grupo de niños fundadores de la Brigada de Cadetes de la Segunda compañía.
Siempre presente ejerciendo liderazgo. Pese a la recargada agenda laboral, Paul siempre se organizó para entregar tiempo a su familia y a Bomberos. La fotografía lo muestra en el año 2011 encabezando la columna de presentación del Cuerpo de Bomberos de Conchalí, durante la conmemoración del Día Nacional del Bombero.
A los 15 años y tras una autorización ante notario extendida por su padre, Paul ingresó como bombero voluntario en la Segunda compañía, por ese entonces Bomba John F. Kennedy. Su desarrollo como bombero, su personalidad y su interés permanente por capacitarse y avanzar, lo hicieron acreedor de la confianza de sus camaradas, quienes le solicitaron desde temprana edad para que sirviera distintos cargos en su compañía. Se desempeñó como Ayudante de Compañía, Relacionador Público, Inspector Detco (Comandancia), Teniente Segundo, Teniente Primero y Capitán en los periodos 2007, 2008 y 2009. Para el 2010 fue requerido a nivel de Cuerpo, sirviendo el cargo de Tercer Comandante durante ese año y el siguiente. Para el año 2012 debía servir como Segundo Comandante, cargo que tenía en ejercicio al momento de fallecer. Durante sus 15 años de trayectoria, en 11 de ellos sirvió cargos, tanto en su compañía como en la Comandancia.
Paul Moya se perfeccionó en temas de Salud en cuanto terminó la enseñanza media. Ingresó a estudiar Técnico Superior en Enfermería y posteriormente Enfermería en la Universidad Santo Tomás. Sus estudios los cursó manteniéndose siempre como integrante de la Guardia Nocturna en la que estuvo durante ocho años. En el intertanto contrajo matrimonio con una compañera de universidad. Juntos tuvieron un hijo. Como enfermero trabajaba atendiendo niños en el hospital Luis Calvo Mackenna. Fuera de turno, participaba de operativos médicos en la empresa Inaer, propietaria del avión accidentado.
Desde su incorporación al Mando Superior del Cuerpo, el Comandante Paul Moya conformó un gran equipo de trabajo con los otros oficiales generales. La Institución concretó ambiciosos proyectos en las áreas bajo su tutela. Ante el personal ejerció un liderazgo firme, cercano y formativo. La fotografía lo muestra junto al Comandante Cristián Riady durante el incendio de El Roble con Avenida El Salto, en marzo de 2012.
El Cuerpo de Bomberos de Conchalí ha decretado duelo institucional, el que ya está vigente y se mantendrá hasta 48 horas después de que se realice el funeral del Segundo Comandante. Las compañías mantienen sus banderas a media asta y la Bomba Recoleta suma crespones y lutos en las sirenas y balizas de sus carros B-2 y Q-2, tanto como en el cuartel.
Fotos y texto: Álex Valdés Araya, feuerwehrmann 15.DFK.
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