Un llamado poco usual…

 Por más de 40 días, los integrantes de la Asociación de deudores habitacionales de Chile (ANDHA) estuvieron instalados en la ribera norte del Río Mapocho, a la altura del mencionado puente, exigiendo una solución a las demandas que ellos hacían al Estado. Durante ese tiempo, los mas de 200 integrantes de esta agrupación vivieron en carpas, mediaguas o simplemente cobijados bajo un trozo de plástico, manifestando que no se moverían hasta que se cumpliera con sus exigencias.

 Con la llegada de la fuerte lluvia, el caudal del Río Mapocho aumentó considerablemente por lo que la integridad de dichas personas estaba en evidente riesgo. Es por esta razón que personal de Carabineros recibió la orden de desalojar a los manifestantes y sacarlos de la ribera del río, para evitar la caída de algunas personas al cauce de éste.

  Cerca de las 13.30 horas, las Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile arribaron al lugar para proceder con el desalojo, en caso de que los miembros de ANDHA se opusieran a dicha orden.

 Al pasar las horas y al ver que los manifestantes no saldrían voluntariamente de la ribera del río, personal de Carabineros solicitó la presencia de Bomberos al lugar para colaborar en caso de que alguno de los involucrados cayera a las aguas. Es así como en el lugar se hicieron presentes los carros B-2, B-3, B-13, Q-7, Q-8, Z-2, RX-6, RX-8, RX-14, RX-15, K-1, K-2, S-1 y X-2. Las labores eran claras: las Bombas debían estar preparadas para intervenir en caso de que los manifestantes incendiaran las mediaguas y carpas con las que contaban, además de actuar en caso de que cinco mujeres cumplieran con las amenazas que emitían: quemarse a lo bonzo en caso de que Carabineros ingresara al lugar.

Por otra parte, los carros de la 6ª, 7ª y 8ª debían estar preparados para socorrer a quien cayera al fuerte caudal, ubicándose en el puente Recoleta.

 En el Puente Pío Nono, se ubicó B-3 la cual se encontraba armada a grifo y con su material y personal listos y atentos para actuar en caso de ser necesario. Personal de la 14ª y 15ª Compañías preparaban su material de cuerdas y escalas para colaborar con el rescate de las personas en caso de que cayeran al agua o sufrieran algún tipo de lesiones durante el desalojo.

Al mando de la Institución se encontraba el Comandante de la institución, Cristóbal Goñi Espíldora acompañado por el 4º Comandante Gabriel Huerta Torres, quienes coordinaban las labores de Bomberos y se organizaban en conjunto con el General de Carabineros presente en el lugar, el cual mencionó: “los manifestantes tienen hasta las 16:45 horas para retirarse voluntariamente del lugar. En caso contrario, serán desalojados por Fuerzas Especiales”.

 Pasaba el tiempo y la tensión aumentaba. Estábamos ubicados en la zona donde se concentraba toda la atención. B-3, RX-14 y RX-15 estaban a unos 100 metros al oriente del puente Pío Nono, para evitar ser alcanzado por piedras o cualquier objeto que pudiera provocar daños a nuestro material. A un costado de nosotros los buses de FF.EE. tomaban ubicación y su personal formaba largas filas con sus elementos de seguridad establecidos para estos casos, escuchando atentos las órdenes de sus superiores. Nosotros estábamos nerviosos, con nuestro material y personal listos para actuar en caso de que así lo solicitara Carabineros. La tensión era absoluta.

 Cerca de las 17.05 horas, tropas de las FF.EE. de Carabineros trata de bajar a la ribera del río Mapocho, al ver esto los manifestantes prendieron fuego a las barricadas instalas por ellos mismos. El Comandante Goñi da la orden de avanzar con las mangueras y apagar el fuego.  El personal de la 3ª Compañía avanzó rápidamente y comenzó a lanzar agua mientras eran agredidos por los manifestantes. Al mismo tiempo la gente de la 14ª y la 15ª presta ayuda a carabineros para sujetar las escalas y permitir el descenso de las tropas, abajo los manifestantes intentaban botar las escalas para impedir el ingreso de las FF.EE.

 Al ver que el fuego aumentaba, el Capitán de la 15ª Gonzalo Ducheylard, (quien relata) recibe la orden de que su personal debe colaborar con el trabajo de extinción del fuego, por lo que ordena avanzar a  RX-15 hasta quedar a unos 50 metros de las llamas. El personal arma dos líneas de mangueras de 70 mm. y  con pitoneros de la 14ª y 15ª Compañías listos y provistos de equipos de respiración autónoma avanzan hasta el lugar para colaborar con el personal de la 3ª en la extinción de las llamas.

A los pocos minutos de ocurrido esto, vemos que los manifestantes –en férrea lucha con Carabineros a un costado del río-  comienzan a lanzarnos piedras por lo que nuestro Capitán da la orden de retroceder hasta un lugar seguro. Es así como personal de la 3ª, 14ª y 15ª comienzan a replegar el material de mangueras, escalas y cuerdas… Al mismo tiempo nuestro Teniente 2º Matías Vitar que se encontraba manejando nuestro RX-15 retrocede en el carro lo mas veloz posible, cuidando simultáneamente de no atropellar a Carabineros, Bomberos o manifestantes que se encontraban alrededor de nuestra máquina. Es así como al cabo de unos segundos nos encontrábamos en zona segura hasta que Carabineros controló la situación.

 Posteriormente, terminamos de apagar las llamas y guardar el material. Los carros de la 3ª y la 14ª Compañías se retiraron cerca de las 18.30 horas y una vez que nosotros estábamos listos para retirarnos, el Capitán de Guardia Rodrigo Pineda Pastén, nos ordena colaborar con el rescate de tres manifestantes que quedaron con pequeñas contusiones en la ribera del río y que no podían subir por sus propios medios.

 Una vez finalizada esta labor, ordenamos nuevamente nuestro material, miramos a nuestro alrededor y veíamos como Santiago seguía bajo la incesante lluvia. Nuestros uniformes mojados y nuestros cuerpos agotados. Personal de Carabineros finalizaba sus labores y se retiraban del lugar, nosotros aprovechábamos de despedirlos y comenzábamos a prepararnos para la retirada.


 Al llegar a nuestro cuartel, analizamos lo sucedido. Comentamos la coordinación entre personal de SAMU, Bomberos y Carabineros, la cual ayudó a que nadie haya caído a las aguas del río Mapocho, que no hubiera heridos graves y que se cumplió con lo establecido. Participamos en un acontecimiento que rara vez ocurre, que poco compete a Bomberos y que estamos acostumbrados a verlo por las noticias o leerlo en los periódicos. Esta vez fue diferente ya que tuvimos que colaborar en esta acción y creo que los resultados fueron óptimos: Sin heridos graves, sin Bomberos lesionados y el trabajo realizado en conjunto con la 3ª y la 14ª Compañías fue coordinado y ordenado. Tal como debe ser.

Relato: Aporte del Señor Capitán de la 15ª D.F.K. Gonzalo Ducheylard B.
Fotografías: Sr. Raúl de la Jara.

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